Mi compadre y los milagros II

– Adolfo en la conversación anterior ya ni te contesté nada para dejar abierta la última pregunta que hiciste, pero como buen aprendiz he estado checando el tema y encontré que las semillas de un destino perfecto están latentes en el interior de cada uno de nosotros.

– Excelente compadre, cierto y poético, diríamos que todos tenemos un potencial enorme que ni siquiera conocemos, el coach nos ayuda a conocer una parte de él y lo más importante a desarrollarla.

– Y entonces retomando la pregunta ¿Qué cambios te gustaría hacer en tu vida?

– Para empezar, ser más consciente de la manera en que estoy viviendo, no desperdiciar mi energía en cosas banales.

– Leí que, desde el punto de vista cuántico, todos somos energía y en todo momento generamos un campo magnético que está en contacto con el de todos los demás e influye en la manera en que nos relacionamos.

-Interesante ¿qué más viste?

– Que después de cada encuentro con otros, al separarnos, aún sin darnos cuenta, nos transformamos un poco o tal vez un mucho, dependiendo del encuentro.

– Pues si compadre, y lo podemos relacionar con lo que hablamos de la escucha recuerdas, si escuchamos con apertura, nos transformamos. Pero sígueme contando.

– Claro, algo que me pareció sumamente internaste y espero que a ti también pues es un poco largo es la descripción que hace sobre el cuerpo humano al explicarnos que está formado por, aproximadamente, cien mil billones de células, unas mil células por cada estrella de la Vía Láctea. Sólo son necesarias 50 duplicaciones a partir del óvulo fertilizado unicelular para producir esos cien mil billones de células.

– Interesante cuéntame más.

– Todas las células del cuerpo parten de dos, después de la fecundación se hacen una sola. Ésta se duplica y se duplica, y en algún momento las células experimentan un proceso de diferenciación.

– ¿No te parece un verdadero milagro?

– Claro que me lo parece y si además consideras las pocas probabilidades de tu existieras todavía más.

– ¿Cómo de yo existiera?
– Las probabilidades de que nacieses cos prácticamente cero.

El doctor Ali Binazir ha tratado de responder a esta pregunta en un artículo publicado en un blog de Harvard, que también ha sido plasmado en una interesante infografía. Por ejemplo, Binazir estima que un hombre, tu padre, podría (y subraya podría) haber conocido a tu madre entre 200 millones de mujeres, pero calcula que realmente habría conocido unas 10.000 a lo largo de 25 años.

– Bien, la posibilidad de que se conocieran como dice la canción, “Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y coincidir”.

– Y eso no es todo, una vez que tus padres se conocen, los números no son más sencillos. Los seres humanos somos la combinación de un espermatozoide y un óvulo concretos y tu madre tiene una media de 100.000 óvulos fértiles durante toda su vida y tu padre generó aproximadamente 400.000 trillones de espermatozoides totalmente diferentes por lo que la probabilidad de que el bebé que engendren seas tú y exactamente tú es de 1 entre 400.000 trillones.

– Bueno luego habría que sumar o multiplicar si tus abuelos no se hubieran conocido y tus bisabuelos…llegas a un número inconcebible.

– En resumen, eres un ser único e irrepetible, es decir, no existe nadie igual a ti en todo el universo.

– Si esto no es un milagro, no sé qué puede ser.