Mi compadre y regreso

Mi compadre y regreso al Coaching I

-Muy buenas tardes, Adolfo, cuéntame cómo estás, ¿qué has hecho? ¿cómo va tu proyecto del Diplomado? ¿Cómo te sientes?

-Compadre vienes muy acelerado, recuerda que las preguntas una a la vez ¿cuál quieres que te conteste primero?

-Si en verdad vengo con muchas ganas de seguir platicando, empieza por la que quieras.

-Bueno, estoy muy contento, he trabajado mucho en mis cursos, sobre todo en el Diplomado en Desarrollo Humano y Coaching que ya está disponible en mi página web.

– ¿De qué quieres que platiquemos hoy?

-Me gustaría que me comentes más sobre lo que es el Coaching, pero antes te tengo algunas preguntas y te las hago una por una y me las contestas con una sola palabra ¿vale?

– ¡Vale! Compadre, con una palabra o las menos posibles, empieza con ellas.

– ¿Cuál es el privilegio más grande en la vida?

-Amar

– ¿Cuál es el mayor don de la vida?

-Soñar

– ¿Cuál es la conquista de la vida?

-Lograr objetivos

– ¿Cuál es el reto de la vida?

-Superarse a sí mismo

– ¿Cuál el propósito?

-Cambiar

– ¿La oportunidad de la vida?

-Atreverse

– ¿El desafío de la vida?

-Arriesgar

– ¿La aventura de la vida?

-Aprender

-Vaya Adolfo, tenías todas las respuestas a tiro de cañón.

-Compadre, la verdad es que hace poco leí un artículo de Hashuel y son sus respuestas, me gustaron y me las aprendí, desde luego tengo las mías y coinciden bastante con estas así que de momento las adopto.

-Y por cierto tus preguntas que son bastante de coaching me dan pie para platicar de éste tema de acuerdo a lo que me dijiste.

– ¿El coaching tiene que ver con estas respuestas?

-Más bien con esas preguntas.

-El Coaching de hecho te ayuda, haciéndote esas preguntas y otras más para que encuentres tus propias respuestas, y lo que es más importante, para que consigas resultados tangibles en tu vida, resultados que, por alguna razón, hasta ahora no habías podido conseguir tu solo.

-Pero… ¿no te puedes hacer tu mismo esas preguntas?

-Sí que puedes, más no todas las personas están preparadas para hacérselas, muchas ni siendo Coach, de hecho yo mismo recurro a un Coach para que me ayude.

-Y eso ¿por qué?

-Porque el Coach es un observador diferente, me hace preguntas y provoca conversaciones, basado en lo que ve, él puede identificar mis conductas, comportamientos y emociones de las que es muy posible que yo no me dé cuenta, hasta que él, con sus preguntas logra que cambie mi mirada, que me observe a mi mismo desde otro punto de vista.

-Es más, o menos lo que ya en otra ocasión me habías dicho. Y ¿qué más hace el Coach?

-Te ayuda a que Identifiques cuáles son los obstáculos que te frenan y junto con el cliente diseñan las estrategias para superar esas limitaciones o en caso de que sea algo imposible, de aceptarlo.

-Entonces si no siempre se pueden superar los obstáculos ¿de qué sirve?

-Hay cosas que no podemos cambiar compadre, no todo está en tus manos.

– ¿Por ejemplo?

-Por ejemplo, el pasado, no lo puedes cambiar, ni tu biología como es tu estatura o el color de tus ojos. Entonces si quieres ser basquetbolista de la NBA y mides 1. 55 metros, no creo que te acepten.

-Y en esos casos ¿qué haces?

-Ser consciente de tus limitaciones y aceptarlas, no luchar contra ellas, que no te impidan ser feliz.

-Adolfo me voy al taller por mi auto, nos vemos el viernes y le seguimos.

-Que te entreguen rápido el auto compadre, nos vemos.

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