⇒ Hola compadre ¿cómo te sientes hoy?
⇒ Pues me siento preocupado, fíjate que en la empresa corre el rumor de que van a recortar personal y temo que me vayan a despedir.
⇒ Siento mucho que las cosas estén difíciles en tu empresa compadre, pero dime ¿Cómo puedes relacionar esta situación con lo que platicamos la última vez que nos vimos?
⇒ ¿Podría ser sobre lo que me comentaste del observador?

⇒ ¡Efectivamente!
⇒ Adolfo dime si estoy en lo cierto, si cada uno vemos las cosas de acuerdo al observador que somos, entonces ¿puede ser que en donde yo veo un problema otro vea una oportunidad?
⇒ Así es compadre, no se trata solamente de como las vea otra persona, también si tú ves las cosas como un observador diferente se te abren nuevas perspectivas y puedes cambiar tu accionar y por ende tu resultado.
⇒ ¿Cómo está eso?
⇒ Mira, si ves algo como una amenaza te vas a defender y si lo interpretas como una oportunidad, la vas a aprovechar.
⇒ Entonces ¿las oportunidades o las amenazas dependen de mi interpretación?
⇒ Sin generalizar compadre, pues hay situaciones externas que no están bajo nuestro control, pero muchas veces es como dices, de acuerdo con el juicio que hagas sobre si es o no una oportunidad, el resultado dependerá de tu interpretación.
⇒ Adolfo, creo que la forma en que interpretamos las cosas y la vida es muy importante.
⇒ Importantísimo diría yo, de hecho, Rafael Echeverría establece aquí su primer principio que dice:
“No sabemos cómo las cosas son.
Sólo sabemos cómo las observamos o cómo las interpretamos.
Vivimos en mundos interpretativos.”
⇒ Adolfo, esto que dices me recuerda un dicho popular: “las cosas son según el color del cristal con que las miras”. ¿No te parece sensacional la sabiduría popular?
⇒ Si compadre, sensacional… Dime ¿será que todos tenemos el mismo cristal?
⇒ Pues no, cada quien tiene el suyo, sus propios ojos, por eso podemos tener diferentes opiniones sobre un mismo tema.
⇒ Y tú compadre ¿mirarás siempre a través del mismo cristal?
⇒ Sí, mis ojos siempre son los mismos…
⇒ Pero no son solo tus ojos compadre, es todo tu ser, ¿ves las cosas de la misma manera cuando estas triste que cuando estas contento?
⇒ No, no… De acuerdo con el estado de ánimo en que me encuentro, las cosas me parecen diferentes; por ejemplo, si estoy de malas porque me fue mal en el trabajo, llego a la casa y me molesto porque la mosca vuela.
⇒ A eso me refiero compadre y tiene sus consecuencias.
⇒ Regresando al asunto de tu trabajo ¿podrías ver la situación de manera distinta?
⇒ Pues sí, la verdad soy de los mejores en mi área profesional y esta situación de recortes podría beneficiarme ya que quedarán plazas libres y tal vez hasta podría tener un ascenso.
⇒ Entonces compadre, el que cambie nuestro punto de vista como observador ¿tiene alguna relevancia?
⇒ ¡Vaya si la tiene! ¿pero por qué, si lo sabemos caemos con tanta frecuencia en hacer más de lo mismo?
⇒ Compadre eso nos pasa porque nuestras percepciones son limitadas, muchas veces engañosas. Percibimos el mundo desde un punto de vista determinado, en un momento y un espacio dado, y dentro de determinados condicionamientos específicos.
⇒ Muy bien, podemos retomar el tema de la ontología, aún no me queda claro.
⇒ Si te parece recurro a Rafael Echeverría que dice:
Ontología es la rama de la filosofía que estudia “lo que es”
Es la concepción que tenemos sobre el carácter genérico de la realidad. Es el paradigma detrás de todos los demás paradigmas.
Todo cuanto pensamos, todo cuanto hacemos, hacia donde orientamos nuestro pensamiento o nuestras acciones, está afectado por esta concepción.
⇒ ¿Me puedes explicar un poco más?
⇒ Claro, mira a lo largo del tiempo han imperado distintas ontologías de grandes pensadores, por ejemplo:
- Tales de Mileto, la ontología de los 4 elementos 700 AC todo se explica con ellos.
- Pitágoras, Ontología de los números, quien entiende los números entiende todo.
- Heráclito, Ontología del devenir, y el cambio constante, todo fluye. 400 AC
- Parménides, Ontología esencialista e inmutable.
- Descartes Ontología racionalista. S XVI
- Nietzsche Ontología antropocentrista. S XIX
- Ontología del lenguaje (existencial y hermenéutica) Echeverria. S XXI ⇒ Vaya, esto da mucho para estudiar.
⇒ Ya lo creo compadre.
⇒ Ahora voy por mi esposa, tengo una cita con ella ¿te parece si continuamos la próxima semana?
⇒ Ok, nos vemos el viernes.