– Hola compadre ¿cómo vienes hoy?
– Vengo con un gran deseo de encontrar paz y armonía en mi vida ¿crees que será posible?
– Estoy convencido de que posibilidades, desde luego las hay para ti y para todo el mundo…porque en el seno de la humanidad está emergiendo un profundo cambio de conciencia.
– ¿Desde qué punto de vista?
– Cualquiera que sea el punto de vista compadre –científico, material, social, económico, cultural, psicológico o espiritual, incluso personal- desde el que se observe la transformación acelerada del mundo contemporáneo resulta evidente que en la condición humana se está produciendo un cambio importante.
– ¿Será por eso que el Coaching Ontológico toma cada vez más fuerza?
– Me parece que eso es una prueba de esto. Y desde luego no somos los únicos, las investigaciones y aplicaciones sobre la inteligencia del corazón es otro muy importante.
– Prometiste compartir un ejercicio para conectar con el corazón y ahorita me caería muy bien, te dije que busco paz, me he sentido muy ansioso.
– No se hable más compadre, cierra los ojos y sigue mis instrucciones:
Concentra la atención en el área de tu corazón.
Respira un poco más profundo de lo normal, adentro durante 5 o 6 segundos y afuera 5 o 6 segundos.
Puedes descubrir que colocar tu mano sobre tu corazón te ayuda a mantener tu enfoque allí.
Ahora evoca una imagen feliz en tu vida, puedes verla, escúchala, siéntela…
(Por ejemplo, a mí me funciona recordar el momento en que cargo a mi nieta Ana Paula o juego con su hermano Santiago)
Mientras respiras date permiso para sentir gratitud y aprecio.
Desde la compasión de tu corazón comienza a sentir agradecimiento por la vida, dicha por la existencia.
Ahora, una vez que la energía entra en tu corazón, estás en el estado perfecto para seguir creándola, comenzarás a sentir que estás conectado a algo más grande que tú, al universo, a la divinidad.
Permanece unos momentos así y luego…sal lentamente.
– Ahora dime ¿cómo te sientes?
– ¡Es increíble! me siento mucho mejor y fueron solo un par de minutos, pero cuánto tiempo me va a durar esto.
– Eso no te lo puedo decir, pero ahora que conoces esta técnica la puedes practicar todas las veces que lo necesites, de hecho, te recomiendo que la practiques lo más a menudo que puedas, hasta que se convierta en un hábito, así vivarás más tranquilo, más en paz como quieres.
– No sabes cuántas veces me he preguntado si debía escuchar lo que me decía la cabeza o lo que me gritaba el corazón.
– Nos pasa a todos compadre, con frecuencia se opone la razón al sentimiento, es decir, lo que pasa por la cabeza frente a lo que pasa por el corazón. En algunas ocasiones nos sentimos perplejos ante dos voces que nos hablan interiormente con fuerza y claridad, pero de forma contradictoria.
– Me estoy dado cuenta que mi problema no está en elegir entre la cabeza (la razón) y las emociones (el corazón), sino en elegir entre dos modos de proceder muy distintos, tanto de la mente como de las emociones.
– Tal vez nos ayuden unas palabras de Annie Marquier “Las emociones constituyen un depósito de energía que, si es puro, fuerte, libre y se gestiona bien, le da al ser humano la posibilidad de vivir de una forma maravillosamente adecuada, equilibrada, creativa y llena de amor”.
– Si nos conectamos con el amor y escuchamos nuestro corazón, seguramente todos estaremos mejor.